Pequeña y sencilla, tal vez así muchos podrían describir a la Instax mini 9 que, pese a su tamaño y forma, ha llegado para coronarse como la reina de las ventas, en cuanto a cámaras y equipo fotográfico se refiere. Con su llegada confirmamos que las fotografías instantáneas nunca pasaron de moda y que, por el contrario, nos encanta la idea de capturar en imágenes todo lo que nos rodea.
A todo nos atrae el tema retro y vintage, ya sea porque nos gusta recordar aquellas cosas que solíamos tener cuando éramos niños o más jóvenes o porque, por el contrario, consideramos los productos de estas características como una ventana a ese pasado inaccesible del que nunca formamos parte… y las cámaras instantáneas Instax mini 9 por supuesto que son parte de ese encantador regreso al pasado.

Antecedentes de la Instax mini 9
¿Cómo surgieron las cámaras instantáneas?
1947 fue el año en el que el mundo vio la primera propuesta de cámara instantánea, presentada por el emprendedor Edwin Land bajo el nombre de “Modelo 95”. Esta primera propuesta fue todo un éxito, ya que representaba la gran oportunidad para obtener fotografías al momento, sin la necesidad de recurrir a los centros de revelado. Polaroid, nombre de la marca de Land, se alzaba como el orgulloso productor de la primera cámara instantánea, un producto que golpeaba al gigante de la fotografía de aquella época y de muchos años posteriores), Kodak. Los años dorados llegaron en la década de los 70’s cuando no sólo se tenía una cámara instantánea, sino que además ésta ofrecía imágenes a color que se revelaban (de forma automática) al instante. Todos querían tener una, era la novedad del momento. Ahora que ya conoces un poco más acerca de esta instantánea ¿crees que vale la pena adquirirla? Nosotros creemos que, fuera de las grandes limitantes que puede tener este modelo, tenerla es una buena excusa para capturar en imágenes los destellos de creatividad que todos tenemos en algún momento.Índice